El mundo está evolucionando y, a pesar de diversas turbulencias periódicas y desaceleraciones económicas, la dinámica de esta evolución, sin duda, sigue aumentando. Esto no significa, por supuesto, que vamos a hacer todo cada vez más rápido porque tal ritmo de desarrollo tendría su inevitable fin; también es difícil encontrar una satisfacción valiosa “corriendo más rápido” . La dinámica del desarrollo en este sentido es una especie de automatismo y nuestra adaptación a cambios favorables y soluciones convenientes. Notemos lo rapidez con la que nos hemos acostumbrado a tener un teléfono móvil, internet móvil o navegación por satélite. La banca electrónica, los pagos sin efectivo y las aerolíneas de bajo costo se han convertido en características permanentes de la realidad actual. La mayoría de nosotros no podemos imaginarnos funcionando normalmente sin estas herramientas. Un proceso similar ocurre en la industria. Cada año se implementan decenas de miles de nuevas soluciones de optimización, muchas de las cuales se convierten en elementos indispensables para el funcionamiento futuro.
También cabe señalar la alineación de las transferencias modernas con los principios del concepto «Industria 4.0» – integración de máquinas y sistemas inteligentes, implementación de cambios en los procesos de producción con el objetivo de aumentar la eficiencia de fabricación y la introducción de posibilidad de cambios flexibles en el surtido. Actualmente, con mayor frecuencia, durante la implementación de procesos complejos de reubicación de plantas o líneas de producción, además del traslado físico de tecnología, maquinaria y equipos a una nueva ubicación, también se realizan trabajos relacionados con cambios en el propio proceso de producción (tecnología). La modernización, automatización y robotización de los procesos, así como la integración de máquinas en un único «organismo», se llevan a cabo como parte del proceso de transferencia y son posibles gracias a la «desactivación» de la línea relacionada con la transferencia. Este enfoque permite a las empresas minimizar tanto los gastos de inversión (un proceso, un equipo, economía de escala) como las pérdidas relacionadas con paros de producción (planificar todas las etapas de las actividades anteriores con la debida antelación permite realizar trabajos de modernización e integración durante la instalación de la línea en la nueva ubicación evitando plazos de inactividad tecnológica adicionales). Este enfoque moderno de los proyectos de reubicación de plantas permite obtener mejores resultados debido a un tratamiento integral en la transferencia de procesos. Las transferencias dinámicas modernas de procesos de producción y las reubicaciones completas de fábricas de cualquier parte del mundo también se están convirtiendo en un producto de «primera necesidad». La transferencia de una planta completa o una gran parte de ella ya no sorprende ni asusta con varios tipos de riesgos; se ha convertido en una herramienta de mercado disponible. En este punto, podemos preguntarnos: ¿para quién está destinada esta solución? Dichas soluciones generalmente están directamente relacionadas con las intenciones de desarrollo de los propietarios o inversores. Muchos de ellos, al tener ya un potencial de producción establecido y un valioso know-how, buscan perspectivas de desarrollo futuro y deciden cambiar de ubicación. Las razones de tal decisión pueden ser varias: búsqueda de mercados laborales más baratos, ahorros en logística y cadena de suministro (proximidad a proveedores de materias primas o compradores de productos). Actualmente, también podemos observar que los cambios económicos, políticos y geopolíticos están afectando cada vez más convirtiéndose en razones para decisiones semejantes. ¿Por qué esto se ha vuelto posible? Gracias a la globalización de los sistemas de producción y la especialización de los proveedores, se ha hecho posible la transferencia de procesos que hace unos años parecía imposible de realizar, y actualmente es posible arrancar rápidamente la producción en una ubicación completamente nueva. Este enfoque muestra que la necesidad crea el producto y no al revés. Hace varios años, los principales proveedores de servicios de reubicación fueron puestos a prueba al trasladar una planta. Muchos de ellos pasaron esta prueba positivamente, algunos con gran éxito, encontrando así un nuevo camino para el desarrollo futuro. Este desarrollo generalmente implica dominar el proceso estratégico de planificación de transferencias. Como parte de la reubicación, desactivamos un proceso en funcionamiento (planta de producción) y nuestro objetivo principal es volver a ponerlo en funcionamiento dentro de un tiempo determinado. Tal plan debe incluir todos los elementos necesarios para llevar a cabo todo el proceso (recursos de equipo, personal, materiales, etc.) y prever todos los riesgos que puedan surgir y afectar el éxito del proyecto (equipos dañados, recambios). Los procesos clave a los que vale la pena prestar atención son: análisis adecuado, evaluación correcta del proyecto, desarrollo del plan de transferencia, gestión del proyecto de acuerdo con el plan, auditoría de implementación y análisis integral de riesgos. La selección y consolidación de profesiones está estrechamente vinculada al alcance de la transferencia y la industria en la que opera el cliente. Los proveedores profesionales de servicios de reubicación pueden prever todas las necesidades, incluso las más inusuales, en la fase de diseño, como:
- Procedimientos y reglas de seguridad dedicados para un proyecto específico (por ejemplo, reubicación de equipos en una planta nuclear)
- Especialización en el tipo de equipos transferidos (por ejemplo, reubicación de líneas tecnológicas especializadas en la industria química)
- Especialización en la industria de suministro eléctrico (por ejemplo, reubicación de una planta automotriz existente en un proyecto «greenfield»)
- Necesidad de especialistas en servicio y mantenimiento (por ejemplo, reubicación combinada con adaptación y modernización integral de equipos)
En resumen, un plan de transferencia eficiente es la consolidación de muchos procesos y profesiones combinados con la experiencia adquirida, que trae consigo la previsibilidad de posibles riesgos. Un atracción adicional para los inversores para transferir sus procesos es la creciente disponibilidad de espacios industriales. El crecimiento dinámico de espacios de producción y almacenamiento en inversiones como «multi-user» y espacios industriales para inversiones como «build-to-suit» permite una mayor optimización de los costos de transferencia gracias al servicio ofrecido por las mayores empresas (por ejemplo, Panattoni, Prologis) que consiste en el alquiler / arrendamiento a largo plazo de los espacios construidos (la llamada reubicación sin inversión en edificios). Como se puede ver en los ejemplos anteriores, la transferencia moderna debería ser tratada actualmente como una «herramienta» para alcanzar objetivos empresariales. Este enfoque debería tener especial importancia en períodos de desaceleración económica, ya que ofrece oportunidades reales para construir un nuevo modelo operativo y obtener una ventaja competitiva en una nueva realidad económica transformada.
Sebastian M. Gawron CEO / SURET
