Por lo que veo, a pesar de la guerra, la industria ucraniana negocia constantemente para atraer inversiones extranjeras, centradas en la producción de bienes innovadores y necesarios. Muchos proyectos de este tipo sólo esperan el fin de las hostilidades», transmite Yana Kiparenko, nuestra socia en el mercado ucraniano. Pone un ejemplo concreto…
La empresa austriaca Kronospan invertirá 200 millones de euros en la producción de tableros OSB en la región de Rivne. Alrededor del 60% de los productos fabricados se exportarán a la UE y Estados Unidos. Kronospan es la mayor empresa europea de tableros de madera y uno de los mayores productores ucranianos de tableros de partículas (PCB), tableros de partículas laminadas, tableros de virutas orientadas (OSB) y encimeras de cocina. En total, Kronospan ha invertido unos 1.000 millones de euros en sus 20 años de actividad en Ucrania. Cabe destacar que la empresa sigue operando en Ucrania e invirtiendo en nuevas instalaciones de producción durante la guerra. Curiosamente, Kronospan también ha iniciado la creación de un parque industrial. Su idea es crear un cluster del mueble en torno a la planta de tableros de madera. La empresa ya ha invertido 47 millones de euros en los trabajos preparatorios y la infraestructura del parque industrial (34 millones de ellos durante la guerra).
A pesar de los tiempos difíciles, Ucrania se está convirtiendo en un país cada vez más atractivo para el desarrollo de empresas internacionales, que no sólo están abriendo sus oficinas y negocios en su territorio, sino que también están atrayendo activamente a los jóvenes para que trabajen allí. Hoy en día, son las inversiones extranjeras en Ucrania las que contribuyen al desarrollo económico, la creación de empleo y la introducción de tecnologías innovadoras.
Muchas empresas multinacionales ven la inversión en Ucrania como un importante paso estratégico que les permite acceder a una mano de obra altamente cualificada y a un mercado en crecimiento, informa Yana.
